Durante los Juegos Panamericanos Santiago 2023 nació un vínculo clave entre la Corporación de Deportes de La Pintana e ISA Vías, que hoy se traduce en una potente alianza con impacto real en la comunidad. Bajo ese paraguas institucional, Trapiales Rugby Club, que es liderado por Alexandra Villa, ha podido ampliar su alcance formativo y deportivo en la comuna, llevando el rugby a nuevos espacios escolares y comunitarios.

Lo que está haciendo Trapiales es un programa que se desarrollará durante todo el segundo semestre: abrir las puertas del club y su escuela de rugby para invitar a estudiantes y vecinos a participar, con el objetivo de expandir este deporte y sumar nuevos niños y niñas a su práctica.

“La idea que tenemos como ISA Vías es ir expandiendo este deporte tan bonito y llevar más oportunidades para que los jóvenes de La Pintana se desarrollen en lo personal y deportivo”, comenta Josefa Masson, analista de sostenibilidad de Ruta del Maipo en ISA Vías.

En el marco del convenio con el club, ISA ha entregado camisetas, implementos de entrenamiento y, en una de sus colaboraciones más innovadoras, una cámara de grabación con inteligencia artificial que permite analizar los entrenamientos y detectar puntos de mejora para fortalecer la estrategia del equipo.

“Ya llevamos como tres años trabajando en conjunto y pretendemos seguir haciéndolo en el largo plazo. Además, con la Corporación de Deportes de La Pintana estamos renovando el convenio para seguir colaborando al menos tres años más”, destaca Masson.

Para Frank Méndez, entrenador de Trapiales, el apoyo ha sido integral. “ISA es nuestro auspiciador principal. Nos apoyan con recursos humanos, implementos, balones, botellas y, hace poco, una cámara profesional que trabaja con inteligencia artificial. También nos están ayudando con la masificación del deporte, gracias a varios convenios con colegios para hacer clínicas deportivas. Los traemos a las canchas y les enseñamos un poco de rugby.”

Actualmente están trabajando con los colegios Óscar Salinas, Alto Gabriela y el Iberoamericano de La Pintana, donde realizan talleres durante los recreos y en clases de educación física.

“La idea es que a medida que los niños se vayan entusiasmando, puedan sumarse al club. Que dejen el sedentarismo y se integren a una actividad que les enseñe valores, responsabilidad, disciplina y compañerismo”, explica.

Una de las primeras clínicas la experimentó el colegio Óscar Salinas. Para Natalia Salamanca, coordinadora de convivencia educativa del establecimiento, fue una gran experiencia: “Es la primera vez que colaboramos con Pintana Deportes y el Club Trapiales. Uno de nuestros profesores nos conectó con ellos. Queremos potenciar el área de salud, cuidado y actividad física, junto con mostrarles otros deportes. Fue bonito ver a los chicos contentos, especialmente a los de media. También participaron niños de básica, todos felices.”

Más allá del deporte, la visión educativa también fue clave:
“Queremos que los niños sientan que no por ser de La Pintana tienen opciones limitadas. Como educadores, siempre será importante mostrarles que pueden lograr sus sueños.”

Este programa, que une formación, tecnología y comunidad, es una muestra concreta de cómo el deporte puede transformar vidas desde lo local, generando oportunidades reales donde más se necesitan.

CLÍNICA CON EL COLEGIO ÓSCAR SALINAS