A sus 20 años, Mariel Pastenes se ha consolidado como una de las jóvenes promesas del fútbol femenino chileno. Nacida y criada en La Pintana, la defensora comenzó a jugar a la pelota a los 9 años inspirada por su padre, y desde los 12 viste la camiseta de Palestino, club en el que ha desarrollado toda su carrera.
“Llegué a probarme a Palestino y desde entonces no me he movido. Es como mi segunda familia. Además, el club representa a un pueblo y eso es muy lindo”, relata con orgullo.
Su talento la llevó a vestir la camiseta de Chile en el Mundial Sub 17 de la India, una experiencia que califica como inolvidable: “Fue única y es parte del sacrificio por tanto esfuerzo. Representar a mi país es un orgullo; uno se pone la camiseta de Chile y se te agiganta el corazón. Hay que darlo todo”.
Pastenes también valora el crecimiento del fútbol femenino en el país, donde cada vez más equipos se refuerzan para elevar la competencia: “El campeonato está cada vez más competitivo. Yo me veo jugando afuera de Chile y que me pueda dar para vivir de esto”, proyecta con ambición.
Su motor, asegura, es su familia, en especial su padre, quien la acompaña en cada etapa de su carrera: “Va conmigo a todas las canchas y siempre está ahí apoyándome. Mi familia siempre está cuando los necesito”.
Con convicción, talento y un entorno que la respalda, Mariel Pastenes continúa escribiendo su historia en Palestino, soñando con llevar el nombre de La Pintana y de Chile a lo más alto del fútbol internacional.