Johann Herrera, número uno del judo paralímpico chileno y vecino de La Pintana, fue recientemente galardonado por segundo año consecutivo por el Comité Paralímpico de Chile. En una ceremonia marcada por la emoción y la presencia del Presidente Gabriel Boric, el joven deportista recibió dos distinciones:

“Recibí dos premios: uno por ser el mejor deportista de la temporada 2024 en judo, y el otro por mi participación en los Juegos Paralímpicos de París. Fue una noche muy bonita, la cena estuvo rica, la gente muy amable y compartí con personas con las que entreno a diario. Eso también fue especial”.

A sus 22 años, Johann ya representó a Chile en los Juegos Paralímpicos de París 2024, está dentro del top 20 mundial (puesto 17 actualmente) y ha consolidado una carrera ejemplar, tanto por su rendimiento como por su capacidad de inspirar a otros jóvenes.

“Por segundo año consecutivo me llevo el premio y eso me llena de orgullo”, señaló tras la gala.

Rumbo a Egipto y Brasil: un 2025 cargado de desafíos

El calendario competitivo no se detiene para Johann. En agosto viajará a Egipto, donde se enfrentará a una nueva categoría (-70 kilos), tras la eliminación de la categoría -60 que disputó en París. En diciembre, competirá en Brasil.

“Será una competencia difícil, pero me ilusiona. Hay muchos rivales nuevos y me siento muy preparado”.

Su mirada está puesta más allá: clasificar a los Juegos Parapanamericanos de Lima 2027 y debutar en un Mundial, un torneo al que aún no ha podido acceder, pero que está en su horizonte.

“Mi objetivo a mediano plazo es meterme entre los 10 mejores del mundo. Estoy en el puesto 17 y quiero seguir subiendo”.

Orgullo de La Pintana: cambiar estigmas con deporte

Herrera ha dejado claro en varias entrevistas que su misión también tiene una dimensión social: romper estigmas y proyectar una imagen distinta de su comuna a través del deporte.

“La Pintana tiene grandes exponentes deportivos. Yo he conocido gente con mucho talento en distintas disciplinas. Sería bonito que dejáramos de ser vistos por la delincuencia y nos reconocieran por nuestros deportistas”.

“Siempre digo con orgullo a todo el mundo que soy de La Pintana. La gente me apoya, me saluda en la calle. A veces me da vergüenza, pero también me emociona”.

Más que un campeón, un referente

Aunque asegura que todo lo que ha hecho ha sido por amor al judo y no por reconocimiento, no descarta convertirse en embajador deportivo o social para inspirar a nuevas generaciones.

“Nunca he hecho esto para conseguir algo, lo hago porque amo el judo y quiero llegar a lo más alto. Pero si eso también sirve para representar a mi comuna y motivar a otros, sería un logro muy lindo”.