Desde las canchas de tierra en el club Jaime Silva hasta brillar con Palestino en la Primera División del fútbol chileno. Esa es la inspiradora ruta que ha recorrido Gonzalo Tapia, delantero pintanino que hoy vive el sueño que muchos jóvenes anhelan: jugar profesionalmente, competir en copas internacionales y dejar una huella imborrable en la historia del balompié nacional.

Estoy feliz por todo lo que estoy viviendo. He dado la vuelta larga, jugué en las cinco categorías del fútbol chileno y con el apoyo de mi familia estoy cumpliendo el sueño de estar en Primera División”, comenta emocionado. No es una exageración: Tapia es el único futbolista chileno que ha marcado goles en Tercera B, Tercera A, Segunda División, Primera B y Primera A. Un récord que lo posiciona como un verdadero ejemplo de perseverancia y amor por el fútbol.

De Rodelindo a la élite: el apodo que le dio Arturo Vidal

El 2019 fue un año clave. Tapia defendió los colores de Rodelindo Román, equipo del histórico Arturo Vidal, quien no solo lo respaldó, sino que también le entregó uno de los apodos más recordados por la hinchada:

El asesino del gol. Así me apodó Arturo y hasta el día de hoy la gente me reconoce por eso”, recuerda Tapia con orgullo.

Su paso por Rodelindo no solo le trajo cariño y goles —fue goleador de la categoría— sino también un vínculo especial con Vidal. “Tuve la oportunidad de enfrentarme a él en un partido ante Colo Colo. Me reconoció, me saludó y hasta me regaló su camiseta. Estoy agradecido por esa etapa”.

Orgullo pintanino y sueños de Selección

A sus 29 años, Gonzalo no olvida de dónde viene. “Siempre he sido pintanino y me siento orgulloso de vivir acá en La Pintana”. Desde ahí proyecta sus próximos sueños. Ya juega en el club donde se formó desde los 11 años —Palestino— pero su ambición no se detiene.

Mi gran sueño es jugar por la Selección Chilena, representar a mi país y disputar un Mundial. También me gustaría vestir la camiseta de alguno de los tres grandes del fútbol chileno. Con humildad y sacrificio sé que se puede lograr”, afirma convencido.

Gonzalo Tapia no solo inspira a su entorno. Su ejemplo ya marca el camino de nuevas generaciones: “Tengo un sobrino de 18 años que me sigue. Le digo que aprenda de lo que yo viví. Todo se puede lograr con esfuerzo”.

De La Pintana para el mundo

Gonzalo Tapia es una prueba viva de que los sueños se construyen paso a paso, sin atajos. Que, con disciplina, constancia y corazón, los caminos más difíciles pueden llevar a los escenarios más soñados. Y que, desde La Pintana, también se puede hacer historia.